1717.(3.5.2017) Narvaja, Sierra de Elguea, Arantzazu

Hoy peregrinamos al Santuario de 

Arantzazu

La larga historia del
santuario de Aránzazu no ha dejado muchas reliquias ni documentos. Ello se debe
a varios hechos que produjeron la pérdida de buena parte del patrimonio,
obligándolo a comenzar prácticamente desde cero, en el siglo XIX. Entre estos
hechos destacan tres incendios.

Según cuenta la leyenda,
fijada en torno a 1468 el pastor Rodrigo de Baltzategi encontró la imagen de la
Virgen. Éste bajó al pueblo, que estaba realizando rogativas para que terminara
la sequía, y les contó el hallazgo, indicándoles que debían ir en procesión
hasta el lugar donde estaba la Virgen para que comenzara a llover; cosa que
sucedió cuando bajaron la imagen hasta la villa.

Para 1553, las instalaciones
monacales estaban totalmente acabadas y en funcionamiento. Ese año sufren un
incendio que las destruye por completo. Mediante la colaboración y
la donación de los fieles y nobles, así como de muchas instituciones se levantó
un nuevo convento, que según el historiador Esteban de Garibay era mucho mejor
que el anterior y edificado en un tiempo muy breve. En 1567 ya estaba terminada
la obra del nuevo convento.

El 22 de julio de 1622, poco
después de inaugurarse la nueva iglesia, otro incendio devasta las
instalaciones. La Virgen se salva de las llamas pero todo lo demás queda
destruido.

Después del nuevo incendio
se volvió a reconstruir las instalaciones. De nuevo el apoyo de los fieles y de
las autoridades fue fundamental para llevar a buen fin dichas actuaciones. Esta
vez se ganaba terreno al barranco realizando parte de las obras sobre el vacío.

El 11 de septiembre de 1822
el santuario es atacado por un capitán de la Armada que prende fuego a algunas
instalaciones causando daños menores. La comunidad religiosa abandona
temporalmente el convento, refugiándose en la capellanía de franciscanas de
Bidaurreta, en Oñate, llevando la Virgen con ellos. El 11 de junio de 1823 se
volvería a subir la imagen a Aránzazu.

Las tropas liberales al
mando del general Rodil, en el transcurso de la primera Guerra Carlista, al
considerar a los frailes defensores del absolutismo de Fernando VII, destruyen
las instalaciones del convento y el propio santuario, incendiándolo el 18 de
agosto de 1834 y llevando presos a los componentes de la comunidad franciscana.
Pronto se volvió a construir unas instalaciones provisionales que albergaban a
la imagen y algunos pocos frailes que la cuidaban.

El siglo XX fue el que más
impacto ha tenido en la imagen del santuario. Si bien en lo espiritual otros
tiempos fueron más fuertes, en la parte artística no hay duda de que este siglo
marcó un hito en la historia del lugar, e incluso del país. El proyecto es de los
arquitectos Sáenz de Oiza y Luís Laorga del colegio de arquitectos de Madrid.
Junto a ellos intervienen: el escultor Jorge Oteiza para la fachada principal,
el pintor Lucio Muñoz para la decoración del ábside, el escultor Eduardo
Chillida para las puertas principales de acceso, fray Javier María Álvarez de
Eulate encargado de las vidrieras y el pintor Néstor Basterretxea para la
decoración de las paredes de la cripta.

Son varias las
manifestaciones religiosas que tiene lugar en el santuario, destacando los
actos de la Semana Santa y el Novenario de la Virgen, del 3 de agosto al 9 de
septiembre.

Las peregrinaciones, de gran
tradición, suelen ser organizadas por parroquias y grupos cristianos de base de
los territorios del entorno vasco; se realizan desde mayo hasta octubre.
 NUESTRAS RUTAS

 ASÍ HA TRANSCURRIDO EL DÍA
 Desde los autobuses veíamos el cielo cubierto y niebla en las montañas, durante los primeros kilómetros de caminar hacia «fresco» pero las nubes se levantan y sale un sol que calentaba el rostro y a la sombra lo enfriaba.


Los
de BAJA s
alimos del santuario camino a Uria a unos 925 m. tomamos
el camino de la derecha, pasamos la langa y un poco más adelante entre dos enormes
rocas después de pasar dos puentes llegaremos a la presa que está a 3,5 Km
seguimos 150 mts hasta el rió y volvemos a Arantzazu. Distancia: 7 km. 

 

Los de MEDIA empezamos nuestro recorrido en Narbaja por camino
asfaltado en dirección norte. A unos dos kilómetros abandonamos el camino y
cogemos una senda a la izquierda. Al llegar a una borda (Zulokotxe), tomaremos
el camino que sale a la derecha de la misma, atraviesa una regata e inicia el
prolongado ascenso hacia el collado de Gainlabur, muga entre Alaba y Gipuzkoa.
Alcanzado el collado subiremos a la izquierda hasta la cima de Keixtuei Gaina
para poder disfrutar de la panorámica. Veremos la inmensa llanada de Alava/Araba, las
lejanas cimas de Yoar y Sierra de Cantabria al sur. 

Las montañas Amboto y Udalaitz los
tendremos al norte y los podremos identificar por sus moles pétreas. La
majestuosa sierra del Aitzkorri hacia el noreste y Arantzazu en el fondo del
valle. Retrocedemos hasta el collado he iniciamos la exigente bajada, con mucha
precaución hasta llegar a una borda, allí alcanzamos el GR y continuamos el
descenso, ahora ya menos peligroso, y tras cruzar una regata saldremos a un
cruce de caminos. Un poste nos indica la dirección a seguir para llegar a
nuestro destino. Descendemos por el valle con el Billotza erreka a la derecha y
a los pies de la roca que sustenta el santuario, tras cruzar un puente tomamos
el sendero con fuerte subida hasta el aparcamiento de Arantzazu donde
finalizamos la travesía. Distancia recorrida 12 Km.

El
grupo de
ALTA comienza su andadura en Narvaja hacia el
norte y durante un km. iremos por carretera. En una curva, tomaremos el camino
a la derecha hasta una borda. Allí cruzaremos la regata Escorta girando, de
nuevo, a la derecha para llegar a la carretera que dejábamos anteriormente. A
unos 500m. nos desviamos a la izquierda para adentrarnos por un robledal
siguiendo las marcas de sendero local. Dejaremos el sendero local para coger a
la derecha hasta llegar a una borda en donde nos separamos de la media.
Giramos, otra vez, a la derecha hasta llegar a la borda de Beltran. 

Por detrás
de la borda, a unos 300mt, giramos a la derecha y comenzamos a subir, teniendo
un repecho fuerte hacia la mitad de la subida hasta llegar a la Sierra de
Elguea. Dicha sierra la iremos cresteando pasando por varias cimas. Después de pasar el cresterío cogeremos el sendero a
Iturrigorri, entre hayas, llegando a la regata Urkullu la cual cruzaremos para
coger el camino que nos lleva a Arantzazu. Distancia: 17 km.
CUMPLEAÑOS

Ha querido compartirlo con nosotros:
Mariano
Te deseamos que sigas con salud
para disfrutar de los miércoles de Aitonak y que cumplas muchos más.
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!
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