SOROGAIN, TXANPERRO (1185M), MENDIAUNDI (1213), AURITZ – BURGUETE

 HOY VISITAMOS: 

AURITZ-BURGUETE

    Burguete (Auritz en euskera y, de forma oficial, Auritz/Burguete) es un municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Sangüesa, en el partido judicial de Aoiz, en la comarca del Pirineo Navarro y a 45 km de Pamplona. Limita al norte con Roncesvalles y Luzaide/Valcarlos; al este, con Garralda y Orbaiceta (Valle de Aezkoa), al sur con el valle de Arce y al oeste, con el valle de Erro. En 2021 tenía una población de 228 habitantes.

    El origen de Auritz/Burguete se remonta al siglo XII, cuando nació como “burgo” del hospital de Roncesvalles. Por entonces, Sancho VII el Fuerte decidió reorganizar el Camino de Santiago en Navarra por el puerto de Ibañeta. La atracción de comerciantes y burgueses, la creación de albergues y la estructura de pueblo lineal junto al Camino desencadenaron su fundación en el año 1100.

    El peregrino que parte de Roncesvalles se encuentra a los 2,5 km. Con Auritz/Burguete, un bello pueblo caminero, de pirenaicas casas con tejados a cuatro aguas que escoltan al caminante a su paso por la localidad. Dos arroyos flanquean la carretera que la atraviesa, y a su paso se encuentran en el centro del pueblo los antiguos lugares de reunión: la iglesia, el ayuntamiento y el frontón.

    Un conjunto histórico que ha sido declarado Bien de interés Cultural. Merece la pena pasear sin prisa observando sus casas señoriales, muchas de ellas del siglo XVIII, reconstruidas después de la guerra de la Convención francesa en 1794. La iglesia de San Nicolás de Bari es el ejemplo más claro. Edificada en el Renacimiento, fue sometida a dos reconstrucciones en ple no siglo XX. La fachada, de 1699, está adornada con releves de temas populares, mientras que en el interior destaca el retablo mayor, así como una campana de 1612. A su lado la Casa Consistorial presenta un aspecto similar al de las viviendas contiguas, con pórtico de arcos en la planta baja. 

  También es de destacar que el cementerio de Burguete fue en 2014 primer premio de cementerios de España. Tiene un diseño sencillo y lineal que, sin embargo, encierra un gran simbolismo. Para acceder al cementerio, uno tiene que pasar por debajo de una letra alfa (Α), la primera letra del alfabeto griego. Sólo así uno podrá recorrer el perímetro en forma de omega (Ω), el fin; y recorrer las estelas discoidales (lauburu). Iguales entre ellas en forma y tamaño, puesto que semejantes  somos todos ante la muerte, sin distinción de clase, sexo o creencia.

    Todo su entorno es una delicia natural. Merecen especial mención dos lugares de especial interés incluidos en la Red Natura 2000, situados parcialmente en Auritz/Burguete: el sistema fluvial de los ríos Irati, Urrobi y Erro; y el monte Alduide, importante como paso migratorio para las aves y por sus amplios hayedos.

  En las afueras, siguiendo las marcas amarillas que nos guían hacia Santiago, nos acercamos al río Urrobi, entre avellanos, fresnos y álamos. Un precioso paisaje que invita a la tranquilidad.

    En el término de Auritz/Burguete se puede visitar también un puente medieval románico de un solo ojo o arco, que se halla a unos 100 metros de la carretera N-140 hacia Garralda, y el dolmen y túmulo prehistóricos de Lindus, varios kilómetros al norte, en el límite con Luzaide/Valcarlos.

---

 ALTA    MEDIA    BAJA

Imagen mapa

             

---

    A pesar de las amenazas de AEMET con lluvias que nos acompañarían durante prácticamente toda la mañana, disfrutamos de un tiempo muy bueno para practicar senderismo. El cielo estuvo cubierto  con grandes nubarrones y en algunos momentos con una incipiente niebla, llegamos a Auritz-Burguete con una temperatura agradable. Toda la jornada transcurrió sin ninguna incidencia digna de mencionar.

Distancia: 9,7 km., desnivel +: 295 m., desnivel -: 130 m., tiempo de marcha: 2 h 40’, dificultad: fácil

    Comenzamos nuestro recorrido, en el arranque de la carretera que se adentra en el valle de Sorogain (Erro), tomando el camino de Santiago en su sentido inverso, con pendiente algo exigente.