HOY VISITAMOS: ELIZONDO - VALLE DEL BAZTAN
Información relativa a Baztan
El valle de Baztan constituye un único municipio que incluye 15 entidades locales con sus correspondientes barrios y caseríos. Tiene una superficie de 373,55 km² (376,81), siendo el municipio más extenso de Navarra, y una población de 7851 habitantes
A nivel administrativo se le otorga también el nombre tradicional de “universidad”, esto es, un conjunto de poblaciones que legalmente forman una unidad, y que, aun tratándose de una figura administrativa navarra ya obsoleta, sigue siendo reconocida en la actual legislación navarra para los valles de Baztan y Salazar, lo que les permite contar con un órgano propio como son sus Juntas Generales, desde donde administran los usos de sus comunales.
Los 15 lugares que pertenecen a Baztan son: Almandoz, Aniz, Arizkun, Arraioz, Azpilkueta, Berroeta, Elizondo, Elbete, Erratzu, Gartzain, Irurita, Lekaroz, Oronoz, Ziga, y Amaiur, reincorporado en 1969.
Su río principal, que nace en término de Erratzu, es el Baztan que, al llegar a Oronoz, adopta el nombre de Bidasoa.
La primera referencia escrita que se tiene del Valle de Baztan es del 980, al figurar en un documento gascón como Valle dependiente del obispado de Bayona (obispado al que perteneció hasta 1567).
Es probablemente en el 1025 cuando .Sancho el Mayor instituyó el Señorío de Baztan.
En 1132 Alfonso I el batallador, se intitula: “rey de Aragón, Pamplona, Álava, Baztan, Ribagorza y Pallarés”.
Y, en los albores de aquellas primeras dinastías estuvo también el origen del emblemático escudo de armas del valle, pues dos versiones principales lo asocian bien con el rey Sancho Abarca del siglo X, bien con Sancho El Fuerte y las Navas de Tolosa. En ambas se exalta el valor demostrado por la comitiva baztanesa y cómo, a modo de agradecimiento, el rey en cuestión otorga al “Señor de Baztan” como blasón «un juego de ajedrez escaqueado de blanco y negro».
El valle de Baztan era una comunidad organizada con una jerarquía interna propia, a cuya cabeza tenía unos linajes principales, los llamados “señores de palacio” liderados por un jefe; El sistema podría asimilarse a los “parientes mayores” de Vizcaya y Guipúzcoa: Los citados “señores” no eran, ni ejercían como señores feudales, sino como “parientes mayores” que asumían el cargo de cabeza de la comunidad.
A lo largo de la Edad Media y hasta finales del XIV, todos los reyes venían respetando el peculiar sistema organizativo del Valle que, además de ser notablemente participativo en la elección de sus representantes, daba a sus vecinos carácter de “hombres libres”, no sujetos por ello a pechas o impuestos, y les otorgaba plenos derechos de uso sobre sus tierras.
Este privilegio se puso en duda a principios del siglo XV, cuando la monarquía requiere a Baztan para que aporte dinero a las Arcas, en razón de los beneficios que el valle obtiene por el arriendo de sus pastos a foráneos al Valle. Baztan no lo admite y emprende un pleito definitivo contra la Corona, ante la Cámara de Comptos. El pleito se inicia en 1437 y dura cuatro años. La sentencia final, expedida por la cámara de Comptos, desemboca en el reconocimiento por la monarquía de la “hidalguía colectiva” a todos los vecinos del valle. Este reconocimiento no modifica el devenir cotidiano del valle pues ratifica la importancia de la “vecindad” como elemento integrador en la comunidad y como fuente de derechos,
Sin embargo, los baztaneses que salen fuera del Valle detectan que, en otras tierras, el ser catalogado como “noble” imprime prestigio y privilegios.
Surge entonces una táctica que algunos que prosperan en el comercio u otras actividades utilizan, y consiste en solicitar ante el Consejo Real de Navarra una “ejecutoria” que, haciendo valer su hidalguía baztanesa, acredite la nobleza particular de su familia. De este modo, la familia puede gozar de todas las prerrogativas de la nobleza en todo el imperio de la monarquía hispánica, y pueden usar el escudo del Valle como suyo propio.
El uso del escudo suscitó sin embargo polémica y pleito, pues adquirida la ejecutoria, el escudo ajedrezado comenzó a ser colocado en la fachada de las casas. Pedro Jaureguizar, señor del palacio que ostentaba tradicionalmente el citado escudo, les acusa de apropiárselo y quienes lo hacen manifiestan que pertenece al valle y por lo tanto a ellos mismos.
El pleito duró 4 años, y concluye en 1572 con una sentencia salomónica: Damero negro y plata para Jaureguizar. Damero negro y blanco para el Valle
En el siglo XVII, esta práctica de poner el escudo se va extendiendo, cuando las carreras fuera del Valle se multiplican. También, seguramente, para distinguir a las casas vecinales de las que no lo eran, en un momento en que las Ordenanzas del Valle tienden a extremar el cuidado para evitar que personas “extranjeras” pudieran acceder a la hidalguía que proporciona la vecindad.
Un nuevo pleito ratifica en 1.632 que no pueden usar el escudo sino solo los oriundos y descendientes y no vale con solo estar casados con mujeres naturales de ella, no probando los forasteros bastantemente su Hidalguía, para efecto de usar de los dichos escudos
El escudo del Valle terminó convirtiéndose en el símbolo de las casas vecinales
En el XVIII llega al Baztan mucho dinero de la Corte, de Cádiz y de América. Las familias que pueden reconstruyen sus casas, dándoles mayor volumen y prestancia.
A partir del s. XVII todas las Ordenanzas que emite el Valle van en la línea de salvaguardar vecindad y derechos, para uso exclusivo de los naturales y descendientes y dificultar, con muchas restricciones, su acceso a la población foránea.
Con el tiempo el notable incremento poblacional que experimenta el valle obliga a modificaciones, y por la vía de hechos consumados se irán flexibilizando las normas y se camina hacia una cierta equiparación.
En 1832 se dictan nuevas ordenanzas que abren algo más las posibilidades de explotación de tierras y ganado a los llamados “habitantes” no vecinales, y éstos tienen la oportunidad de arrendar las bordas de montaña: antiguas ardibordak que solo las casas vecinales -y solamente ellas- poseían en el monte.
Es probablemente en este momento cuando, al menos en Baztan, se genera el fenómeno de los caseríos habitados
Sirva como ejemplo el caso de Irurita en que los sucesivos, y detallados, censos llevados a cabo desde 1646, muestran cómo los lugares habitados se circunscribían al pueblo y barrios aledaños. Sin embargo en 1838 ya eran 17 las bordas habitadas y en 1860: 62.
ASÍ HA TRANSCURRIDO EL DÍA
Bonito día aunque con una temperatura alta para la época que ha provocado la asistencia a dos personas por problemas con la tensión arterial. por lo demás el Baztan nunca defrauda: magníficos prados para pasear donde pastan caballos, vacas etc.
RECORRIDO DE LOS GRUPOS
RUTA AITATXIS: ELIZONDO –ELBETE.
Distancia = 2,9 km / Ascenso = 26 m / Descenso = 26 m / Duración = 1 h 30’
Comenzamos nuestro paseo junto al frontón cubierto de Elizondo, para dirigirnos al pueblo de Elbete.
Cruzaremos un puente sobre el río Baztan, para llegar a la plaza donde se encuentra la posada, un pequeño frontón cubierto, y la iglesia dedicada a la Santa Cruz, la cual rebasaremos para llegar a la carretera general del valle, que cruzaremos con cuidado, para adentrarnos en la otra parte del pueblo, por la calle Santa Cruz hasta llegar a la casa Gaztelua.
Allí giramos a la derecha por una callejuela, para alcanzar otro puente, que, sin atravesarlo del todo, volveremos para tomar otra calle llamada El Río, e ir a parar de nuevo a la carretera general, y proseguir por ella hasta la Iglesia de Elizondo y luego visitar la plaza de Los Fueros, donde se encuentra el ayuntamiento de Baztan.
No queda más, que disfrutar de la hostelería, que hay por esta zona.
Elaborado por Ramón Elizagaray.
RUTA BAJA: AMAIUR- ELIZONDO
Distancia: 10,2 Km, Ascenso acumulado: + 135 m, Descenso acumulado – 262 m, Dificultad: Fácil, Tiempo estimado: 2 h.
Empezamos la marcha yendo hacia un castillo (castillo de Maia/Amaiur Gaztelu) que está en dirección contraria a nuestra ruta, pero merece la pena. Este castillo permaneció fiel a los reyes de Navarra hasta julio de 1522 que fue tomado por tropas castellanas y beaumonteses.
Después desandaremos lo andado e iniciaremos la ruta prevista: Amaiur – Elizondo. Retornamos a Amaiur, pueblo pequeño pero muy vivo, y lo recorremos hasta salir de él y atravesar con cuidado la carretera general que es de bastante tránsito.
Inmediatamente vemos las flechas amarillas que nos indican el camino de Santiago y que, a pesar de poner algunas marcas, seguiremos sin dificultad, salvo las propias de llevar los palos para ayudarnos en las partes del camino que encontremos algo húmedas o con barro.
En el trayecto veremos pueblos tan bonitos que Amaiur, pasando por Zuaztoi, Urrasun, Ordoki, Arizkun, Elbete y Elizondo.
El camino de Santiago se hace pasando por estos pueblos, algunos de los cuales no tocan la carretera y nos dan unos preciosos momentos de calma, viendo a ovejas y caballos pacer sin alterarse y sólo algún perro que nos ladra. Llegamos a Elizondo y ponemos punto final a nuestra ruta.
Guías: María Ponsdomenech y Mertxe Pino y la colaboración Ramón Elizagaray.
RUTA MEDIA: PUERTO OTXONDO – ATXUELA (828 m) –ELIZONDO.
Distancia: 14,7 Km, Ascenso acumulado: + 385 m, Descenso acumulado -770 m, Dificultad: Moderado, Tiempo estimado: 3 h 30.
Comenzamos a caminar en el merendero de Otsondo junto con los compañeros de Alta por la carretera de Orabidea. Pronto veremos la rocosa cima del monte Alkurrutz (934 m) que dejaremos a nuestra derecha y, ya sin los compañeros de Alta, tomaremos una pista que en suave ascenso nos llevará a la cima del monte Atxuela (828 m), coronado por un nido de ametralladora.
Desde este punto tenemos una espectacular vista de 360º, que nos permitirá jugar a identificar las diversas cimas que se divisan y admirar el mar Cantábrico al norte.
Comenzamos a descender por la pradera herbosa, blanda como una alfombra, para juntarnos con la GR 11 que no dejaremos hasta las inmediaciones de Elizondo. Por suelo irregular con piedra suelta y hayas a los dos lados del camino, pasaremos al lado de una bien conservada borda a la izquierda y una fuente en una rinconada a la derecha.
Llevaremos 8,5 Km, pronto llegamos a un merendero desde donde seguiremos la carretera para llegar a Bagordi, por la izquierda cogeremos una bonita senda con pendiente de bajada más pronunciada, cruzaremos un par de veces la carretera y llegaremos a un giro a la izquierda que nos llevará al paso subterráneo bajo la N-121–B. De aquí callejeando, cruzaremos el río Baztan y enseguida llegaremos a los autobuses.
Guías: José Luis Iglesias y María Jesús Iribarren y la colaboración de Patxi Insausti.
RUTA ALTA: OTXONDO-ALKURRUNTZ-ELIZONDO
Distancia: 14,7 Km, Ascenso acumulado: +645 m, Descenso acumulado -1025 m, Dificultad: Moderado, Tiempo estimado: 3 h 30’.
Comenzamos la ruta por la carretera de Orabidea y a unos 600 metros se toma la senda de la izquierda, entre dos caminos, comenzando el exigente ascenso al Alkurrutz por la cara este y nos encontramos con el Menhir de Artzubieta, continuamos por un falso llano por la cara norte para subir a la cima por la cara oeste, vemos la boca de entrada del Bunker de Alkurrutz y un poco más adelante la cima del Alkurrutz, con unas vistas impresionantes en todas las direcciones.
Las personas que quieran atravesar el Bunker, pueden dejar la mochila y los palos en la cima, se retrocede hasta la boca y con una linterna, se puede atravesar prácticamente de pie hasta el final, donde subiendo una escalera interna nos encontramos en la parte este de la cima,
Subimos a ella, cogemos nuestras pertenencias y comenzamos el descenso dirección oeste, para una vez bajar al collado comenzar a crestear pasando por las cimas de Aizkoz, Atxuela y finalmente el Larrondo, cima con buenas vistas y lugar adecuado para almorzar;
Iniciamos el descenso para incorporarnos a la GR 11, pasamos en el descenso junto a una borda y una fuente, en un recodo del camino y más adelante un merendero, tras un corto paseo por carretera, nos adentramos en un bonito sendero de la GR-11 llegando a un barrio de caseríos llamado Bagordi; Desde aquí en continuo descenso seguimos la senda hasta un punto en que cogemos un cruce a la izquierda, para llegar al paso subterráneo de la carretera N-121-B y, en unos 400 metros, llegar a los autobuses en Elizondo.
Guías: Pako Loidi y Iosu Odriozola
Para ver los reportajes de fotos del día pincha encima de:
ESTADÍSTICA DE LA EXCURSIÓN
Asistentes : 211
Comedor : 65
VISITA CULTURAL
Hoy visitamos la iglesia de Santiago de Elizondo. Edificio reconstruido entre 1916 y 1926 debido al estado lamentable en que quedó por las inundaciones que se produjeron un 2 de junio de 1913 en Elizondo. Una amplia fachada nos recibe, con dos torres barrocas, una recuperada de la antigua fábrica y la otra hecha nueva a imitación de la antigua. Un amplio rosetón en el centro y un friso con doce nichos, donde están colocados los Apóstoles. En su interior vemos una planta en forma de cruz latina, con cinco tramos, amplio crucero y ábside pentagonal. Un amplio coro, apoyado en un arco rebajado, ocupa los dos tramos del fondo de la nave. Un gran órgano del XIX, ocupa el fondo de la nave, tapando el gran rosetón de la fachada.
CONCURSO FOTOGRÁFICO
Foto seleccionada - 12
HOY CELEBRAMOS EL CUMPLEAÑOS DE:
De parte de todos/as compañeros/as os deseamos que paséis un feliz día y que durante muchos años volvamos a encontrarnos en las actividades de Aitonak