HOY VISITAMOS: LEITZA
Leitza es una villa y municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Pamplona, en la comarca norte de Aralar, en el valle de Leizarán y a 47 km de Pamplona. Limita al norte con Goitzueta, al sur con Uitzi (Larraun), al este con Ezkurra y Beruete y al oeste con Areso y Berastegi (Guipuzkoa). Su población en 2021 fue de 3.010 habitantes.
La primera referencia escrita de la localidad aparece en 1023, en la lista de localidades de la Archidiócesis de Pamplona, como villa. En 1192 el rey de Navarra, Sancho VI, El Sabio le concedió fueros. En 1421 la villa fue quemada por los castellanos, y en 1429 fue totalmente destruida. Hasta 1437, el pueblo estuvo bajo el gobierno de la Corona de Castilla. En 1444, los guipuzcoanos de Leitza y Areso ganaron a los castellanos. En 1770, se separó del municipio de Leizaran.
Tras la Guerra del Rosellón, y las dos guerras carlistas, el pueblo volvió, a finales del siglo XIX, a tener cierta industria.
Rodeado de montañas y atravesada por la vía verde del Plazaola. Villa formada por barrios y diversos caseríos diseminados. Es un pueblo grande que tiene un interesante casco histórico, con sus caseríos en torno a la monumental iglesia de San Miguel. Abundan los verdes prados y las huertas cuidadas. La zona comercial por un lado y el cuidado casco antiguo por otro; el centro, la plaza del pueblo;
excelente testigo del deporte rural y el folklore que han hecho célebre el pueblo de Leitza. Lugar único para disfrutar del producto local, la cultura y la naturaleza.
Lugares interesantes para ver:
Plaza Euskal Herria, lugar central de la vida del pueblo, donde su enorme frontis ha sido testigo de grandes gestas deportivas y del baile por excelencia de Leitza: el “ingurutxo”.
El lavadero de Aienea, excelente ejemplo de arquitectura popular, datado en 1863, y donde las mujeres se reunían para lavar y organizar la vida del pueblo.
La iglesia de San Miguel, construida en el último cuarto del s. XVll, destaca su gran pórtico, desde el cual podremos disfrutar de la vista panorámica del pueblo.
Leitza ha sido escenario de cine, su tranquilo casco antiguo es un buen escenario para rodar. Como ejemplo, las peliculas “La buena nueva” y “Ocho apellidos vascos”.
Magnífico entorno de hayas, robles y prados, donde destacan los abetos blancos de Izaieta y numerosos restos megalíticos (dólmenes, crómlech y menhires). Hay un área de descanso y senderos.
Vía verde del Plazaola, antiguo trazado ferroviario que unió Pamplona con San Sebastián durante más de 50 años a través de un serpenteante recorrido y multitud de túneles de gran longitud.
Tiene una bella panorámica del valle de Leitzaran. Zona de pastos comunales cuidada durante décadas por los baserritarras y su ganado.
El conjunto arquitectónico medieval del s.XIV a orillas del río Urumea, al cual se accede por un puente de piedra y está compuesto por una torre, un caserío y una antigua ferrería.
Leitza es grande, y con muchas zonas industriales, no obstante, se puede pasear por un casco antiguo de hermosas y enormes casas.
El recorrido circular por la Vía Verde del Plazaola no es demasiado largo, 4,86 km., en su mayor parte llano y atraviesa bosques y oscuros túneles en una ruta de gran belleza.
Esta localidad es especialmente conocida por la gran importancia que se le da al deporte y a la gran cantidad de deportistas nacidos en la misma. La pelota vasca y los deportes rurales son muy importantes aquí.
ASÍ HA TRANSCURRIDO EL DÍA
Leitza no defrauda, no tuvimos lluvia que se prescribía y disfrutamos de esos paisajes verdes y espectaculares, recorriendo estas rutas tan especiales montañas, senderos, cañadas con animales sueltos un regalo para la vista.
RECORRIDO DE LOS GRUPOS
RUTA BAJA: Basakabi – Leitza
Recorrido 8,80 km., duración 2 horas 30’, ascenso 252 m., descenso 495m., dificultad fácil.
Comenzamos el camino en un sendero de pista de hormigón que dura bastante y se hace un poco cansado. Más adelante encontramos unas palomeras que tiran continuamente e intentamos pasarlas rápidamente.
El camino se transforma en todo uno, veremos una borda a la derecha cerrada con una langa. Más adelante otras bordas, seguimos el camino PR con líneas amarillas. El camino se reduce a una senda al pasar por entre las construcciones de bordas más o menos grandes. Llegamos finalmente a una ermita que está bien conservada, tiene un campanario y es bastante grande. A un kilómetro y medio al fondo del valle, vemos el pueblo de Leitza.
Guías: María Ponsdomenech y Txaro Gorraiz
RUTA MEDIA: BASA-KABI - LEITZA
Distancia 10,8 km., ascenso + 447 m., – 695 m., tiempo 3 horas, dificultad moderada.
Hoy los autobuses nos dejan a la media junto a la baja subiendo el puerto en el que era restaurante Basa-kabi, cruzamos la carretera con mucho cuidado y seguimos por la pista que está en frente, vamos subiendo entre palomeras y hayas hasta llegar a un collado que nos toparemos con un cruce. Cogeremos a la derecha para hacer dos cimas, el Petriketa y el Eguzkiko merece la pena ir por las vistas y no requiere ningún esfuerzo grande, además podemos reponer fuerzas tomando un tentempié.
Ya coronado volvemos sobre nuestros pasos y cuando llegamos al cruce seguimos derechos bajo unos pinos hasta llegar a unas antenas, seguimos y comenzamos la bajada que en un principio es buena pero luego hay un pedazo que está más complicado, pero nada difícil. Llegamos a un camino comarcal que nos conduce hasta Leitza, vamos callejeando por el pueblo y llegamos a un polígono donde nos esperan los autobuses y tenemos el fin de ruta.
Guías: Joaquín Basterrica y José Luis Iglesias
RUTA ALTA: USATEGUIETA / Zuparrobi (1.164 m )- Kornieta (1.073 m.) - LEITZA
Distancia 15.56 km, desnivel +658 m., desnivel -860 m., tiempo de marcha 3 h. 9’, dificultad: moderada.
La salida del itinerario está en la entrada de una pista, que empalma con la NA-170 produciendo un pequeño aparcamiento en el que cabe justo un autobús así que, la recogida de mochilas tiene que ser rápida.
Iniciamos la subida por pista de firme bien compactado que se utiliza para sacar madera. La subida de unos 5 km. llega al collado de Munotxipi donde se amontona la “saca” para su transporte. La pista termina a partir de aquí, seguimos el camino creado por grandes máquinas para cortar y arrastrar madera. Con agua es un barrizal. Abandonamos este “camino”, por una senda, que no es tal, iniciando el cresterío hacia los molinos. La subida al Zuparrobi es suave, un pequeño buzón junto a un aerogenerador nos recuerda dónde estamos.
Comenzamos la pista que comunica unos con otros entre ellos la pequeña cima del Kornieta que no tiene buzón. Seguimos la pista dejando atrás el Kornieta siguiendo el camino que comunica los aerogeneradores. En el último de ese grupo abandonamos la pista por la dcha. lugar de señalización de postes que nos marcan la senda, como ruta local blanca y amarilla, y que baja a Leitza en 4,9 km. Senda fácil a recorrer sin pierde. Pasada la borda de Irigoienea seguimos por la ruta local entrando en Leitza por el camino del vía crucis.
El itinerario tiene dos partes muy diferenciadas, la primera con pista y camino que, si está con agua, barrizal, que continúa con más pista y aerogeneradores. La segunda parte mucho más agradable son sendas muy bien marcadas por prado, bordas, fresnos y helechales que nos acercan sin excesiva pendiente a la Plaza del Ayuntamiento de Leitza.
Guías: Javier Artázkoz, Pako Loidi.
Para ver los reportajes de fotos del día pincha encima de:
ESTADÍSTICA DE LA EXCURSIÓN
Autobuses 3
Asistentes 210
Comedor 99
VISITA CULTURAL
Un amplio retablo cubre todo el ábside. De estilo barroco, abundante decoración, con tres calles, dos cuerpos y ático, completan su mazonería. San Miguel, talla de bulto redondo, barroca, preside el centro del retablo. el resto de tallas, de diferentes estilos y calidad artística, completan el retablo. El ático es una representación del cielo y del calvario.
Una pareja de retablos renacentistas y otra de modernistas, situados en el crucero, completan la decoración.
Han asistido a la visita unas 76 personas.
CONCURSO FOTOGRÁFICO
Foto seleccionada - 33
HOY CELEBRAMOS EL CUMPLEAÑOS DE:
Os deseamos que paséis un feliz día y que durante muchos años volvamos a encontrarnos en las actividades de Aitonak.