1438.(26-11-14). Sesma, Alto Juanes (472m), Balsa del Raso, Lodosa.

Nuestro recorrido nos lleva hacia la Ribera del Ebro,
concretamente a Lodosa.

Y a ella nos henos acercado desde la vecina Sesma.

En el término de Lodosa, que se extiende por ambos márgenes del río Ebro,

apenas encontramos vegetación arbórea, pues la
mayor parte del territorio ha sido roturado para la agricultura.

Lodosa experimentó una temprana
industrialización a principios de los sesenta con la instalación de varias
fábricas conserveras. Hasta este momento, la mayor parte de las familias de
Lodosa vivían o dependían del campo. Las 100 hectáreas de regadío que se
extienden a ambos lados del Ebro, más las tierras de secano, constituían la
base económica de este pueblo, cuyo nivel de población se mantuvo durante todo
el siglo XX por encima de los 4.000 habitantes.

Aunque el tipo de vivienda que predomina actualmente sigue la tipología usual de esta zona de la
Ribera navarra, traducida en un primer cuerpo, de ladrillo o sillería, sobre el
que monta el resto del edificio, piso noble y ático, de ladrillo, todo ello
jalonado por vanos adintelados, también
se pueden apreciar vestigios de las antiguas viviendas excavadas en la
montaña.

La IGLESIA DE SAN
MIGUEL, consagrada al Arcángel San Miguel, es la
edificación religiosa más importante de la localidad.

De sólida construcción y
rica en retablos dorados y ostentosos, está enclavada en el centro de la
población, resguardada por una peña. De estilo gótico-renacentista, fue
construida durante el siglo XVI, aunque hay varias etapas constructivas y que
se prolongaron hasta principios del siglo XVIII.

También dos eventos contribuyen a que Lodosa
sea muy conocida. Uno gastronómico como es el certamen del Pimiento del
Piquillo que se celebra a primeros de Octubre.

Y el otro es el Toro ensogado tradición que se
remonta al S. XIX. Una vez por la mañana y otra por la tarde, un toro de gran
porte recorre las calles de la localidad tratando de librarse de la soga que
sujeta sus cuernos y que varios jóvenes manejan hábilmente evitando que el
animal embista a cuantos encuentra a su paso.

NUESTRAS
RUTAS

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ALTA MEDIA BAJA

ASÍ HEMOS PASADO EL DÍA.

Es nuestra penúltima salida de todo el día. Con un día tristón, típicamente otoñal, cielo gris, encapotado, algo de bochorno, amenazando agua, que al final
del recorrido ha caído y obligado a
abrir los paraguas, aunque no ha incordiado mucho.

Cuatro autobuses nos han acercado hasta Sesma. Aquí se han
iniciado los tres recorridos. Para nosotros es habitual ya la estampa de ver a
tanta gente mayor junta pero a los que nos ven pasar junto a ellos les llama la
atención: alucinan. Se ve en la cara de sorpresa que ponen. Ya a la salida del
pueblo cada grupo ha cogido camino distinto hasta llegar a Lodosa.

Salida suave que ha transcurrido por entre monótonos paisajes
de monte bajo y por pistas de
concentración entre campos de cereal, ya con un incipiente verdor de esperanza, alguna viña, olivares y algún
que otro campo de almendros.

Pasar el resto del día por la villa es muy placentero.Hay
gran variedad de sitios para comer y pasar la tarde. Casa Antonio ha acogido al
grupo principal de comedor. (15€).

Se ha acabado la visita cultural en la gran iglesia de San
Miguel en donde nos ha vuelto a sorprender- ya lo hizo hace cuatro años- con el canto de una jota a la Virgen de las
Angustias, Manolo Prado, que con sus 88 años goza de buena salud y que, con potente y melodiosa voz, nos ha
vuelto a dejar emocionados.