Casi 50 centímetros de nieve había en las inmediaciones del Santuario de San Miguel de Aralar.
A pesar de las previsibles inclemencias del tiempo que anunciaban agua y nieve, Aitonak ha acudido una vez más a la cita fletando un autobús completo. Salida a las 8,30h.
Con dificultades ha llegado el autobús hasta Baráibar en donde, a pesar de la nieve, inician la subida hacia el santuario 11 valientes que no se aredran y quieren disfrutar del momento. Los demás continúan hasta la Casa Forestal en donde bajan para hacer los Kilómetros finales.
A las 11.45 está programada la misa. Debido a las inclemencias del tiempo se retrasa la llegada de los montañeros y dudan si comenzar o no, pero dado que a las 12.30 hay otra misa, el sacerdote Don José María Alemán Zabaleta, al que ayuda José Mari Ustarroz, comienza la celebración. Al final, para las 12.30, llegan ya todos los grupos incluidos autobuses y coches debido al trabajo previo del quitanieves.
En la homilía se tiene un recuerdo por los montañeros fallecidos en el año. A la vez que da ánimos para que sigamos caminando y gozando por los montes y pidiendo por la libertad de todos: personas, animales y plantas. Nos recuerda que hasta una flor en el campo es más bonita que cuando la cogemos para ofrecérsela a alguien. Al finalizar la misa veneramos la efigie de S. Miguel.
En los bajos de la hospedería nos espera un aperitivo acompañado de un pequeño obsequio consistente en un vaso con el escudo de la Federación Navarra de Montaña y una cinta para colgar el teléfono, la cámara de fotos o el pito (silbato).
Con el aperitivo en una mano y el vaso de vino o refresco en la otra charlamos animadamente con amigos y conocidos.
Finalmente a las 13:45 horas iniciamos el regreso a Pamplona, habiendo pasado una entretenida y estupenda mañana a pesar de las inclemencias del tiempo.Y damos las gracias a los fotistas espontáneos y «profesionales» porque sin su colaboración este blog no sería posible. ¡GRACIAS! sois cojotzales.
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