Hoy visitamos Lodosa
Es posible que el nombre de esta villa derive de “lodo” en alusión a los sedimentos que el Ebro ha depositado en sus márgenes y que es el origen de su fértil huerta. Lodosa está situada al suroeste de Navarra en la Merindad de Estella. Pertenece a la comarca denominada Ribera Alta del Ebro. Con una extensión de unos 45 Km cuadrados, su término municipal es limítrofe con los de Sesma, Sartaguda y Cárcar en Navarra y con los de Pradejón, Ausejo y Alcanadre en la vecina Comunidad de Rioja. Dista 74 km de Pamplona y 32 de Logroño. El censo actualizado de 2011 da a Lodosa una población de cinco mil habitantes menos siete, esto es, 4.993 lodosanos.
A unos 2 km del casco urbano se encuentran los restos, muy deteriorados, de un acueducto romano que sirvió para el abastecimiento de la ciudad de Caligurris, hoy Calahorra. La iglesia dedicada a San Miguel posee un impresionante retablo barroco. Hay casas blasonadas que lucen escudos esculpidos en sus fachadas. Flanqueando el pueblo y bajo el topónimo genérico “ Las Cuevas “ se hallan las viviendas rupestres excavadas en el yeso. Hay alguna de estas viviendas, rehabilitada, que muestra cómo era la distribución de su interior. Símbolo en el escudo heráldico de Lodosa es el puente sobre el Ebro del que se conservan 13 arcos.
La agricultura es el motor de la economía de Lodosa. La fertilidad del suelo, el agua del Ebro y la dedicación del agricultor lodosano hace que la huerta sea una mina: de oro rojo por el pimiento del piquillo y de oro blanco por el espárrago. El pimiento es el rey de los productos hortícolas y ha dado a Lodosa fama mundial. No obstante, los espárragos, cardos y borrajas además de melocotones y otras frutas gozan de un merecido sello de calidad en el mercado. Lodosa es un horno en Octubre, el aire en sus calles está impregnado con el perfume del pimiento asado y las casas engalanan sus balcones con ristras colgantes de pimientos secándose al sol.
La riqueza hortofrutícola ha impulsado una floreciente industria derivada del campo. Conserveras, productos fitosanitarios, abonos y maquinaria agrícola conforman un sólido tejido industrial en la villa. Cuenta además con entidades bancarias, establecimientos de hostelería y una amplia gama de comercios.
Nada más bajar del autobús ya sentimos en la cara la caricia del cierzo que no nos abandonó en toda la mañana, solo cambió de intensidad y no vimos el sol. Durante la comida llovió. Gracias a San Miércoles que es el santo protector de Aitonak.
El grupo de BAJA bordea el pueblo de Sesma dejándolo a su derecha. Pasa el campo de fútbol y continúa hacia el Este para tomar el camino de Cárcar hasta la balsa del Raso. Por pista a la derecha sube al alto entre los dos primeros molinos . Por un paso inferior, cruza la variante de Lodosa y continúa, dirección Sur hasta el alto de la Cruz,desde donde se domina el pueblo. Toma la pista de cemento que pasa junto a los antiguos depósitos del agua y hace entrada triunfal en Lodosa.
El grupo de MEDIA , junto con el grupo de MONTAÑA, sale de Lerín y recorre unos dos kilómetros por el camino de Lodosa. Abandonan el camino por su lado derecho para llegar a la cañada. Pasa por la balsa de Prado Garraza y sube a la loma del monte Ayuso. A continuación y, por el camino de Lerín, coronan el alto de la Lomba donde hay tres molinos. Antes de llegar al primero de estos molinos gira a su izquierda hacia el paso de la variante y trepan el alto de la Cruz. De aquí, en un trote, a Lodosa.
El grupo de MONTAÑA , por la misma ruta que el grupo de MEDIA ,arriba al monte Ayuso.Gira a la derecha y, por las crestas, llega al alto de Juanes. Coronado éste, retrocede, gira a la derecha y baja al llano. Aquí enfila hacia los eólicos.Continúa por una pista paralela a la loma de los eólicos para tomar la que sube entre los dos primeros molinos. Luego cruza la variante de Lodosa y ataca el alto de la Cruz a la izquierda. Retrocede hasta los depósitos y baja por la pista de las cuevas hasta la meta.
Para ver más fotos haz click sobre su nombre:
Baja
Media
Montaña
Otras fotos