HOY VISITAMOS: ZUGARRAMURDI
Zugarramurdi, con categoría histórica de Villa, es un municipio independiente, situado junto con Urdazubi/Urdax en la comarca de Baztan (Baztanaldea). Limita al norte con Francia, al este con Baztan y Urdazubi/Urdax y al sur y oeste con Baztan. Tiene una superficie de 5,6km² y 211 habitantes.
Zugarramurdi forma junto con Urdazubi/Urdax, Sare y Ainhoa la comarca transfronteriza de Xareta.
El núcleo de población se desarrolló bajo el señorío del monasterio de San Salvador de Urdax.
En 1667, Zugarramurdi y Urdax consiguieron de la corona que ella misma ejerciese en sus lugares la jurisdicción criminal, dependiente hasta entonces del monasterio de Urdax, dando así un primer paso en su emancipación del citado monasterio.
Entre 1667 y 1835-1845, la jurisdicción civil siguió siendo ejercida por un alcalde que nombraba el abad del monasterio, en tanto que la criminal correspondía a otro alcalde que designaba el virrey a propuesta del pueblo. Con las reformas municipales de 1835-1845, la desamortización de Mendizábal de 1839, y la desaparición de las jurisdicciones de tipo señorial, Zugarramurdi quedó como ayuntamiento independiente, sometido al régimen común.
Las brujas y el inquisidor
Y como quiera que es difícil separar Zugarramurdi de los acontecimientos generados por la inquisición y el proceso llevado a cabo contra la brujería en Logroño en 1610, parece interesante mencionar y describir al inquisidor Alonso de Salazar y Frías, quien con su actitud crítica y trabajo analítico consiguió, en 1614, que la Suprema de la Inquisición se excusase de los graves errores cometidos en toda aquella persecución, y adquiriese el compromiso de nunca más ajusticiar a nadie por brujería, tras haber concedido amnistía completa a los penados en el Auto de Logroño de 1610.
Alonso de Salazar y Frías nació en Burgos en 1564. Estudió derecho canónico en Salamanca y Sigüenza y posteriormente se ordenó sacerdote.
Accedió al Santo Oficio en 1609, incorporándose en julio de 1610 al tribunal de Logroño donde los inquisidores Alonso Becerra y Juan del Valle ya tenían abierto el proceso por brujería que seguían en las localidades de Zugarramurdi y Urdax.
El proceso se inició cuando una tal María de Ximildegui afirmó haber participado en akelarrres en presencia de otras personas de Zugarramurdi. Algunos de los denunciados admitieron los hechos y denunciaron a su vez a otras personas. Las coincidencias en los testimonios terminaron de convencer al tribunal de la veracidad de las denuncias.
En junio de 1610 los inquisidores acordaron la sentencia de culpabilidad de veintinueve de los acusados. Sin embargo, Alonso de Salazar, quien al haberse incorporado al tribunal en julio no había participado en los interrogatorios de los principales inculpados, votó en contra de la condena a la hoguera de María de Arburu por falta de pruebas. Tras la celebración del auto de fe en noviembre de 1610, en que 11 personas fueron quemadas (6 vivas y 5 en efigie), Salazar comenzó a dudar también de la culpabilidad del resto.
En los meses siguientes al auto de fe se desató una fiebre por la caza de brujas en toda la región que se materializó en miles de acusaciones. Las dudas de Salazar sobre la culpabilidad de los condenados fueron secundadas por otros importantes clérigos que atribuían las confesiones a la superstición y a la incultura, tales como el obispo de Pamplona, también al mimetismo generado a raíz del proceso que en 1609 (un año antes que el de Zugarramurdi), y a instancia del rey francés, se había seguido en el país vasco francés por el juez Pierre de Lancre y que conllevó la quema de cerca 80 personas acusadas de brujería.
Por este motivo, el Consejo de la Inquisición ordenó a Salazar que visitara las montañas de Navarra con el objeto de recabar información y testimonios de primera mano, con órdenes de no forzar las confesiones y no amenazar a los cuestionados. De mayo a diciembre de 1611 y acompañado de dos intérpretes, recorrió la zona en plena fiebre de brujería, también parte de Gipuzkoa y Bizkaia. Recabó miles de testimonios inconsistentes y contradictorios, no pudiendo encontrar ninguna prueba sólida de que los aquelarres hubieran tenido lugar. Los testigos se contradecían y supuestos ungüentos y pócimas resultaron ser falsos. En un informe al Inquisidor General escribió que no había encontrado un solo testimonio sólido de que hubiesen tenido lugar actos de brujería y que las declaraciones de los supuestos testigos por sí solos no debían ser tomados como prueba suficiente.
En el informe final de 1613 denunció la pobre instrucción, ya que no se anotaron los cambios en las declaraciones de los acusados ni sus contradicciones. Concluyó que no era posible determinar que se hubiera producido acto alguno de brujería, ya que los hechos descritos eran con frecuencia imposibles.
Así, tras la revisión a fondo del caso ordenada por el Consejo de la Suprema Inquisición, Salazar se arrepintió completamente de la sentencia que él también había firmado al considerar que se había cometido una «terrible injusticia«.
En 1614 la Suprema promulgó unas «instrucciones» o criterios de obligado cumplimiento, que seguían fielmente las recomendaciones dadas por Salazar y que formaron la base de la jurisprudencia posterior en la materia. Entre ellas se incluyeron métodos para recabar testimonios fiables basados en hechos empíricos y no en meros testimonios de segunda mano. También se desacreditó el Malleus Maleficarum, que había sido el manual seguido hasta entonces por el Santo Oficio sobre brujería y que se basaba en leyendas y casos sin confirmar. Además, se siguieron recomendaciones de Salazar de mantener en lo posible la discreción sobre estos casos para evitar el contagio y la paranoia sobre la existencia de brujería.
Contexto previo e Influencia posterior:
El proceso de las brujas de Zugarramurdi se vio impulsado por la fiebre de caza de brujas que estaba teniendo lugar en toda Europa, muy especialmente el sur de Alemania
Las instrucciones de la Suprema del 29 de agosto de 1614, marcan el fin de la brujería satánica en España. Pero no en Europa. El propio Julio Caro Baroja destacaba como Alfonso de Salazar se adelantó de modo considerable a los que difundieron en Europa ideas concebidas en el mismo sentido, como el famoso jesuita alemán Friedrich Spee.
Sin embargo, y curiosa paradoja final: la flexibilidad y moderación que, en conjunto y comparativamente, caracterizó la actuación de la Suprema frente a las brujas poco tuvo que ver con el trato brutal al que las sometieron las autoridades de todo tipo en Europa occidental y, sin embargo, la Inquisición española ha pasado a ser en esa misma Europa el símbolo del terror y de la maldad sin límites.
Actualmente en Zugarramurdi, el edificio de su antiguo hospital constituye la sede del Museo dedicado a las “Brujas de Zugarramurdi”. Fue inaugurado en julio 2007.
Destacar por si a alguien le interesa que, aparte de libros varios editados sobre el tema, el Premio Primavera de Novela 2023 ha recaído en “Las brujas y el inquisidor” de María Elvira Roca Barea, quien hace de Alfonso de Salazar su protagonista.
ASÍ HA TRANSCURRIDO EL DÍA
Climatológicamente hablando hemos disfrutado de un día magnifico para cumplir con nuestros objetivos marcados en las diversas rutas, pero por una serie de circunstancias, el día se torció y algunos compañer@s sufrieron diversos accidentes, desde roturas de huesos del antebrazo, esguinces y hasta lipotimias por deshidratación.
Espero que todo esto nos haga reflexionar y pensar que nuestra juventud la dejamos atrás hace tiempo y tener en cuenta las limitaciones que nos impone nuestra edad.
RECORRIDO DE LOS GRUPOS
RUTA AITATXIS:
Distancia: 2,9 Km, Ascenso acumulado: +72 m, Descenso acumulado -72 m, Dificultad: Fácil, Tiempo estimado: 1 h 15’
Comenzamos el paseo en el aparcamiento al lado del frontón cubierto de Zugarramurdi, para dirigirnos al centro del pueblo, donde se sitúa la iglesia dedicada a La Asunción.
Luego tomaremos la calle Beitikokarrika, para pasar por delante del museo de Las Brujas y llegar a la entrada de las famosas cuevas.
Volvemos sobre nuestros pasos y giramos a la izquierda por una callejuela, entre las casas nº 12 y 13. Avanzamos 250 metros y giramos a la derecha, y en otros tantos metros salimos a una carretera local, con cuidado, proseguiremos por ella medio km. y a la derecha por camino en amplia vuelta, y más tarde entre caseríos iremos volviendo al punto de salida.
ELABORADO POR: Ramón Elizagaray con la colaboración de Patxi Alzueta.
RUTA BAJA: PUERTO DE OTSONDO – URDAZUBI/URDAX – ZUGARRAMURDI.
Distancia: 9,9 Km, Ascenso acumulado: +228 m, Descenso acumulado -613 m, Dificultad: Moderada, Tiempo estimado: 2 h 30’
Iniciamos la ruta en el Puerto de Otsondo. Cogemos un sendero que resulta francamente estrecho y presenta algún tramo de gran desnivel.
Más adelante, a medida que bajamos, nos encontramos con un sendero lleno de helechos y ramas pequeñas a los lados.
El camino de bajada no es otro que el Camino de Santiago, pero lo hacemos al revés. Las flechas amarillas se hacen presentes y ellas con las marcas que ponemos, nos van llevando hacia abajo.
Atravesamos el pueblo de Urdax y siguiendo una ruta ascendente algo larga, llegamos a Zugarramurdi.
Guías: Mertxe Pino y Txaro Gorraiz con la colaboración de María Ponsdomenech.
RUTA MEDIA: ETXALAR – ZENTINELA (662 m) – ZUGARRAMURDI.
Distancia: 12,5 Km, Ascenso acumulado: + 672 m, Descenso acumulado -554 m., Dificultad: Moderada, Tiempo estimado: 3 h 15’
Entre grandes casonas comenzamos nuestra ruta. Siguiendo al grupo de Alta nos acercamos a la iglesia y poco más adelante giramos a la izquierda, cruzaremos la regata Tximista para enfilar un corto tramo de carretera que termina en un antiguo puente sobre la regata de Argarate.
A partir de aquí, por senda en constante subida, nos adentramos en el monte entre centenarias hayas y grandes acebos, que nos acompañarán en todo el recorrido. La senda no ofrece mayor dificultad que su pendiente que varía en largos tramos. Veremos varias bordas unas mejor cuidadas que otras.
Ahora nuestra ruta discurre por cómodo camino para llegar a la primera cima del día, el Bagobilleta (628 m) que lo componen un montón de rocas que parecieran colocadas por los Basajaun. Fotos y tras superar una alambrada seguimos por verdes praderas flanqueadas por palomeras y esbeltos pinos.
Tendremos que traspasar otra alambrada para llegar a la segunda cima, el Zentinela (662 m). Buen sitio para almorzar. Llevamos recorrida la mitad de nuestra ruta, las vistas son muy interesantes, y hay rocas donde poder sentarnos y jugar a adivinar las cimas del horizonte. Fotos varias y seguimos para llegar a la última cima del día el Oriski (643 m). Hasta este punto habremos pasado por varios monumentos megalíticos, y desde aquí todo es bajada, a veces fuerte, otras suave y en ocasiones complicada.
Rodeando el monte que subirá el grupo de Alta, por praderas salpicadas de regatas nos iremos acercando a nuestro destino entre bosques de hayas. Aquí el suelo es muy irregular con piedra suelta. Acompañados del sonido del agua en pequeñas cascadas llegaremos a Zugarramurdi, tras cruzar callejeando nos encontraremos con el aparcamiento donde nos esperan los autobuses.
Guías: José Luis Iglesias y Mª Jesús Iribarren
RUTA ALTA: ETXALAR – ARXURIA (758 m) – ZUGARRAMURDI.
Distancia: 15 Km, Ascenso acumulado: +967 m, Descenso acumulado -848 m, Dificultad: Moderada, Tiempo estimado: 3 h 45’
Iniciamos el recorrido en Etxalar, junto con el grupo de Media, callejeando durante 1 km por el pueblo llegamos a una señal de un P.R. ORAINBETA.
Comienza la subida por caminos en general amplios durante más de 5 kilómetros, y pasaremos por delante de unas ruinas arqueológicas desde donde tendremos, si el tiempo acompaña, unas preciosas vistas panorámicas. Andamos por bonitos senderos que nos llevarán hasta una borda con un portillo antes de la primera cima, BAGOBILLETA (664 m).
Descendemos al Monolito de Pagolleta, donde hay un gran número de menhires y placas identificativas de enterramientos primitivos, pasamos por otro portillo y una finca particular, y en continuo ascenso llegamos a la cima del ZENTINELA (664 m)
Descendemos al IRUMUGAKO LEPOA, donde nos separamos del Grupo de Media y ascendemos a la ultima cima de la jornada, el ARXURIA-PEÑA PLATA (758 m), Es el lugar idóneo para almorzar y recrearse de la excelente panorámica.
Iniciamos el descenso, con mucha precaución caso de que las losas de piedra estén mojadas. Pasado este corto tramo, continuamos bajando en zigzagueo por distintos caminos en fuerte pendiente hasta una carretera, para a los pocos metros, tomar un camino-sendero caballar, que nos lleva a los exteriores de las cuevas.
Tras pasar el puente sobre el rio Infierno, iniciamos una corta pero fuerte subida en escaleras naturales, que nos acercan a la zona de taquillas de las cuevas y callejeando por el pueblo llegamos a la zona del Parking, donde están los Autobuses.
Guías: Pako Loidi y Iosu Odriozola
Para ver los reportajes de fotos del día pincha encima de:
ESTADÍSTICA DE LA EXCURSIÓN
Asistentes 167
Comedor 69
VISITA CULTURAL
De planta de cruz latina, cuatro tramos, crucero y ábside recto. Bóvedas de crucería y de arista con terceletes en ábside y extremos del crucero. Alzados y cornisa que recorre toda la periferia, nos recuerda mucho al estilo barroco, pero le falta la cúpula y la linterna en el transepto. Amplio coro en el fondo de la nave, con tribunas que corren hacia adelante, muy del estilo de las iglesias francesas del entorno. Un atrio sobre el que se alza una torre campanario y un pórtico de estilo renacentista, adornan la fachada occidental de templo.
Un amplio retablo ocupa el frente del ábside, construido por el pamplonés Florencio Isturiz en 1876, junto a dos pares de pequeños retablos colocados en el crucero, adornan el conjunto. De estilo ecléctico, con un relieve de la Asunción en el centro y diversas tallas ubicadas en los diferentes nichos, conforman el conjunto decorativo.
CONCURSO FOTOGRÁFICO
Foto seleccionada - 13
HOY CELEBRAMOS EL CUMPLEAÑOS DE:
De parte de todos/as compañeros/as os deseamos que paséis un feliz día y que durante muchos años volvamos a encontrarnos en las actividades de Aitonak